Al preparar las liquidaciones tributarias iniciales por separado tras una separación o divorcio, los contribuyentes se enfrentan a menudo con el problema de que numerosos aspectos relevantes aún no se han aclarado definitivamente entre las partes. Estas cuestiones sin resolver incluyen la custodia parental, la cuantía y el pago de la pensión alimenticia y la asignación del domicilio conyugal. La falta de claridad en estas cuestiones dificulta la declaración correcta y sin contradicciones de las circunstancias fiscales en las declaraciones individuales de la renta.
Para garantizar la conformidad de la información y evitar discrepancias en las declaraciones fiscales, es aconsejable solicitar a la autoridad fiscal competente una prórroga del plazo de presentación de las declaraciones fiscales hasta que se hayan aclarado los puntos controvertidos. Esto también permite cierto margen de maniobra en la estructura fiscal de las pensiones alimenticias. Como alternativa, puede ser aconsejable elaborar una declaración provisional de ingresos y patrimonio posterior a la separación y presentarla a las autoridades fiscales para un cálculo provisional de la carga fiscal.